Segunda parada de Reizl y Guitl: el dentista. Este le cuestiona a Reizl si tiene algún dolor o malestar. El médico la revisa pacientemente, …pero la mamá, en “contubernio” con él, deciden que “ha llegado la hora” … ¿la hora de qué? ¡La hora de quitarle los brackets que ya corrigieron sus dientes!

Tercera parada: el consultorio del oftalmólogo. Después de salir del dentista, Golde observa la fila que hay en el consultorio, pero pide que el médico vea a Reizl. Tras una larga espera (y la desesperación de Reizl), pasan a revisión. El doctor prueba con varios aparatos la visión de Reizl, y concluye que es momento de quitarle los anteojos y adaptarle unos lentes de contacto.